jueves, 26 de abril de 2012

¿CASTIGO O NO?

Quizás en lo que más vueltas he dado en mi (corta) experiencia es en la forma de educar sancionar cuando algún alumno ha cometido una falta. Aquí me encuentro con muchos sentimientos e ideas contradictorias:

- El profesor que más sanciona se encuentra en clase mejor comportamiento. Puede ser una educación basada en el miedo pero tiene mejores resultados (¿sólo a corto plazo? ¿están aprendiendo a respetar y ese es un valor que va bajando?, ¿es tan necesario ese valor?)
- En mi centro del año pasado (de Compensatoria) me tiré muchos recreos manteniendo pulsos a los alumnos. Aceptaban con facilidad el castigo y me llevaba estupendamente con todos pero sabían que si no permitían dar la clase en el recreo se iban a quedar haciendo Matemáticas. Mi rendimiento mejoró considerablemente con esta medida. Ahora me planteo si lo hice bien.



Ayer participé en unas jornadas para la Educación para la igualdad y la paz que me gustaron muchísimo. Aquí dejo un enlace. Necesito una dosis importante de COHERENCIA entre mis pensamientos y lo que intento transmitir en clase. Si para mí es importante la comunicación, los valores, la educación emocional y el crecimiento personal (lo tengo como reto a nivel personal diariamente), ¿por qué no iba a intentar trabajarlas en clase?

Me anoté del powerpoint las ALTERNATIVAS AL CASTIGO:
     1- Señalar la manera de ser útil (esto no lo entendí, pero lo dejo por si alguien me lo explica)
     2- Expresar una censura rotunda.
     3- Manifestar nuestras expectativas.
     4- Enseñar cómo rectificar.
     5- Dar opciones.
     6- Tomar medidas.
     7- Permitir al chico/a que experimente las consecuencias de sus actos.

Hoy he tenido precisamente un par de momentos estos días en los que he podido aplicar de alguna forma esta idea.
- Una chica ha "insultado" a otro chico (a la etiqueta "payaso" reafirmándola). Le he pedido que para mañana me escriba por qué no debe de hacerlo más para que me explique. Pienso incidir un poco en lo que me cuente y darle algún texto/vídeo para que tenga un poco de empatía con este chico.
- Hemos hablado la jefa de estudios, el orientador y yo (tutora) de un chico que está expulsado un mes por acumulación de partes (es la sanción que le correspondía). Hemos reflexionado de lo que puede aportarle pedagógicamente a este chico que esté en su casa un mes aculando una derrota y barrera más... Hemos decidido que si demuestra interés en las asignaturas podríamos modificar su sanción.
- Hay organizado un viaje a Valencia para los alumnos (me hace más ilusión a mí que a ellos). Les he dicho que sólo podrá ir aquellos que no tengan más de dos suspensos. Es un negocio GANAR-GANAR y no ir no está orientado a ser un castigo pero ir es una golosina por la que muchos están estudiando mucho para recuperar.

¿Esto es incompatible con la idea de que la clase es una minisociedad en la que tienen que aprender que hay que cumplir unas reglas? ¿Su incumplimiento conllevaría consecuencias a modo de sanciones?, ¿veis que éstas propuestas son suficientes o habría que fomentar las expulsiones?

6 comentarios:

  1. Ejemplo de "Señalar la manera de ser útil" -- Si una alumna llama "payaso" a otro alumno, mándales a los dos que hagan un trabajo extra. Consiste en que busquen páginas en Internet relacionadas con el mundo del circo. Pueden valer cursos de formación, ofertas de empleo, noticias sobre actividades circenses, vídeos en los que aparezcan espectáculos especialmente hermosos o difíciles, etcétera. Además de aprender a respetar el trabajo ajeno, colaborarán entre ellos, se sentirán útiles cuando aprendan a buscar en Internet algo más que pornografía y vídeo-clips de rap y, en fin, hasta les va a gustar hacerlo. Aunque no te lo dirán por nada del mundo.

    Un saludo,
    Sergio.

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  2. La verdad que no tengo mucha idea del tema y tampoco se como funciona la mente de un adolescente porque esa si que es un mundo y cada uno afronta como puede el hecho de que están cambiando, de que ya no son niños y de la vida dura que se convierte. Supongo que para hablar de alternativas hay que mirar cada caso.

    Quizás, castigar a un chaval de estos realmente conflictivos con la expulsión y un mes en casa no sea sino darle un premio y fomentar que se convierta en la pescadilla que se muerde la cola, donde al faltar más a clase se retrasará aún más, sumado a su desmotivación....

    Con respecto a las propuestas que comentas, me parece genial la primera pero ¿crees que será capaz de empatizar? Los adolescentes son los mayores egocéntricos del mundo y piensan que son el centro y este se mueve a su compás (cosa que no veo mal, eso quizás fomente en cierta medida su inquietud, curiosidad y arrojo)


    Por lo demás.... gran iniciativa :)

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  3. Partiendo de la base que una solución es eficaz en un contexto y la misma es ineficaz en otros, creo que el castigo o la sanción adquiere mayor relevancia cuando lleva implícito la renuncia a un estímulo. Es algo así como cargarle/les sobre la espalda a l@s alumn@s la responsabilidad de que algo que les ilusiona no se cumpla, o que solo lo cumplan los que se lo merecen.

    Si el castigo se convierte en una oportunidad de que mejoren será productivo. En mi caso cuando hay insultos o intentos de ridiculizar, responsabilizo, durante un tiempo, al que insulta de todo lo que le pase al que ha sido insultado o ridiculizado y le implico en su defensa en caso de que alguién le insultara. Posiblemente no se hagan amigos, pero quizás se replantee las cosas.

    Es muy acertada la idea de un viaje como el que comentas de Valencia porque tratas con objetivos.

    Los estímulos son importantes y hay que buscar el estímulo más adecuado para cada situación.

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  4. Los límites y las reglas son importantes para el desarrollo, crecimiento y seguridad de las personas y aún más si hablamos de adolescentes.
    Nada ni nadie puede funcionar correctamente careciendo de reglas.
    Si en una clase no existiera reglas habría un gran caos y los alumnos poco podráin aprender, es como si una ciudad careciera de leyes, no habría seguridad para vivir.
    Las cosencuencias a imponer dependerá en gran medidad de la violación a la regla, así como de la reacción del alumno a los diversos tipos de castigos. Para algunos alumnos la máxima pena sería quedarse sin recreo, no ir de viaje, mientras que para otros ese castigo no tiene importancia.
    La clave está en dos puntos que la sanción tenga una verdadera importancia para el alumno, y que la severidad de la pena tenga una estricta relación con la falta cometida.

    Es complicado esa relación castigo-alumno-respuesta.

    Pienso que cada profesor es el más indicado para las sanciones ya que es él o la profesora quién más los conoce y sabe por donde resolver el problema.

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  5. Muchas gracias por vuestros comentarios. La verdad es que me han resultado muy interesantes. He hecho una prueba esta semana con algunos comportamientos que no sé cómo tratar:
    - "chinchar" a un compañero... ¿es una forma de acoso?,
    - el que antes ha sido víctima de acoso, ¿ahora no está a la defensiva y cualquier comentario puede malinterpretarlo?
    Considero que hay que considerar algunas cosas como "juego de niños" y no darle importancia pero no quiero pecar por defecto ni tampoco por exceso ya que considero que aquí puede ser contraproducente sobreproteger cuando no es necesario.

    Pues esta semana cuando he visto algo raro los he citado en el recreo y he hablado con ellos. Eso me ha dado una visión con más profundidad del problema y he podido pensar qué voy a hacer a continuación, si es grave, si puede ir a peor... He descubierto cosas valiosas como que poner el parte directamente me hubiese valido para seguir con la clase, no saber más del tema e irme a mi casa pensando que mi clase ha ido maravillosamente.

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    Respuestas
    1. Dado que has sacado temas concretos a escena voy a dar mi opinión.
      Para que el acoso sea tratado en su justa medida debemos evitar introducir como tal algunas conductas que, si bien pueden ser reprobables, no alcanzan el nivel de acoso. Me refiero a que, los adolescentes suelen utilizar insultos o motes con frecuencia y, a veces, son ofensivos. Nosostros no podemos alentar esas conductas pero considero que si le damos demasiado bombo perdemos un poco la perspectiva.
      Otro aspecto importante es que solo hay acoso si hay acosado. Es decir, puede haber chic@s que intenten acosar pero no consigan su propósito porque le presenten resistencia.
      Quizás lo más necesario es conocer las señales que nos indiquen que el acoso se están produciendo y hay o va a haber daño psicológico. En esos casos la intervención debe ser inmediata y contundente. Una de las señales puede ser el miedo, el temor a hablar a contar las cosas. Otra, relacionada con la anterior, el silencio.

      Me parece muy interesante lo que dices al respecto de que poner un parte puede hacerte perder la visión de la realidad, por lo que no soluciona el problema.

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