miércoles, 9 de mayo de 2012

PREMIAMOS ¿EL QUÉ?

He vuelto a tener una situación en la que he sufrido sentimientos encontrados (por culpa en parte del plan de Calidad y los porcentajes de suspensos que parece lo más importante.


Hace un par de meses puse a mis alumnos un manjar en forma de viaje para motivarlos a mejorar (sus notas, el 50% de la clase tiene más de 5 suspensos). Pues bien, ahora estoy a punto de mandar mañana la relación de estudiantes que han "merecido" ir según ese criterio y me planteo que no está tan bien. Si quiero utilizar resultados académicos debería ceñirme más al esfuerzo realizado más que a los resultados obtenidos. Nunca tuve que estudiar Matemáticas antes de un examen hasta COU y eso nunca me hizo más merecedora de un viaje que mi compañero que estaba hundido con todas las asignaturas y echaba unos días antes intensivo y suspendía. Pero claro, ¿cómo se mide eso? ¿compromisos pedagógicos? demasiado tedioso para mi gusto...

Un compañero hoy me daba una solución: deben ir los que demuestren haber alcanzado un nivel adecuado en Competencia Social y Ciudadana. La más importante para tratar a los demás, para relacionarse y saber estar en los sitios. Habilidades sociales, respeto, buenas actitudes... así primamos el desarrollo de personas sobre el académico en este tema.

¿Qué opináis? A mí ésto me cambia completamente los esquemas...

EXÁMENES Y SORPRESAS

Hoy he tenido una experiencia que me ha gustado mucho: En las jornadas deportivas me he bajado al patio con mis exámenes para corregirlos y se ha acercado un alumno que quería ayudarme (este chico es de sobresaliente). Le he dado primero un examen de alguien a quien no conocía y después a uno de sus mejores amigos para que viera "cómo cuesta ser objetivo". El dueño del control se ha sentado a su lado y ha sido muy enriquecedor ver cómo el primero reñía al segundo, como éste iba viendo sus anotaciones y fallos...

Estas situaciones me hacen anotar en mi cuaderno ideas para el curso próximo. Os hago una lista de las que llevo hasta ahora estando abierta a opiniones y planteamientos que se os ocurran.
  • Los criterios de evaluación quiero darlos al principio de cada tema (lo que les voy a preguntar en clase y/o examen).
  • Se van a corregir el primer examen unos a otros con criterios muy claros y sencillos: un problema se explica, no es lo mismo equivocarse al copiar que al desarrollar un algoritmo, cuanto se penalizan las faltas de ortografía, la representación gráfica equivocada...
  • Cada cierto tema me gustaría hacer un pequeño repaso de cosas vistas en temas anteriores para "refrescar". y si es usando problemas mejor que mejor.
  • Desde el principio y para mejorar el respeto en clase por los compañeros voy a intentar establecer un sistema de contestación de preguntas. Si lo hago ameno en unos 10 minutos cada dos días puedo coger muchas anotaciones, machacar conceptos y favorecer que esperen turnos y no se atropellen al contestar.
  • Otra cosa que estoy haciendo y que me gusta son los "exámenes sorpresa". Les pongo las preguntas que suelo hacer en clase o el ejercicio que acabamos de corregir en la pizarra. Si han atendido y se enteran sabrán hacerlo, si no, muy mal por no haber preguntado (tengo anotado quién y en qué se equivocan).
  • Me gustaría hacer en cada tema una lámina de aprendizaje-desarrollo (problemas donde se tocan todas las competencias y donde los alumnos de verdad crecen y aprenden a pensar para mi gusto).
Pienso seguir con la lista. 




miércoles, 2 de mayo de 2012

Optimismo e ilusión


Hay muchas críticas sobre este hombre: se mete con los psicólogos, parece que hace de predicador barato, vale más como cómico que como motivador, si le faltase el dinero no hablaría así... El vídeo es largo pero podéis mirar los minutos que podáis (10 minutos mínimo) pero yo me quedo con la idea de fondo: la ilusión y saber disfrutar de lo que se hace.

Cuando estaba en la carrera había un profesor loco que nos decía que qué nos hacía tener tanta prisa, ¡que teníamos que viajar! Conocer Europa, tener aventuras, enamorarnos, ver edificios y emocionarnos. Salir de las aulas, los programas de cálculo y aprender creatividad andando. Desde mi silla me reí por dentro y pensé que seguro que no dependía de beca de estudios para seguir en la carrera... Hoy miro a esa estudiante y pienso que no hacía falta viajar y ver edificios para emocionarse y sonreír, lo que sale de un folio en blanco y un lápiz en tu mano debería de ser suficiente para despertarte.

Me quedo con el fondo: el optimismo, aunque la mayoría del tiempo cueste trabajo.